Siempre he pensado que una buena película no es solamente una secuencia de imágenes; pues acompañada a ellas hay muchos elementos que comparten ese mismo instante de tiempo para ofrecer al espectador una bella
expresión artística. Y entre esos elementos esta la música, la cual se vuelve trascendental para
construir una historia hermosa, perfecta dejando fluir una variedad de emociones que nos produce la película.
La música nos permite lograr establecer un medio de comunicación
entre lo que se dice y lo que no se puede decir visualmente, haciéndolo posible
desde la construcción de lo que los especialistas llaman Banda Sonora.
Es por ello que daremos inicio a un nuevo segmento en este humilde blog, a la que titularemos "Canciones de Cine", esperamos que sea de su agrado.
“El corazoncito mío se está llenando de frio
yo no pensé que así fuera a cruzar la loma sin ti,
ahora este triple montuno se amaña tanto en el alma
como a la nube un relámpago sopla diluvio y se va haaa aaa aaa…
Este mal que yo consiento es de un dolor prendedizo,
el que me ve calavero quiere conmigo llorar
pero es mejor que me muera y desaten mis armaduras
pa´que hasta el cielo los pájaros eleven mi mortecina haa aaa aaa...”
(Velandia y la tigra)
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